viernes, 2 de diciembre de 2016

Aprendí

Un día descubrí que el amor era solo un estado de ánimo y que mis manos tenían la magia de destruirlo todo.
Un día me descubrí amando al viento y sufriendo el dolor de verlo partir, y después del viento la nada...
Un día descubrí que el amor era solo una lágrima y que mi alma aún no las había llorado todas y te lloré en el silencio aferrada al recuerdo...
Un día descubrí que el amor era una rayo de sol creando sonrisas y que mi rostro era  el sinónimo exacto de la oscuridad, y entonces llegando hasta mí un sublime día quiso quedarse en mi por siempre...
Un día descubrí que el amor estaba compuesto de palabras, de decisiones de hechos y de entrega, y que la entrega era la materialización de un milagro y el milagro sanó mi herido corazón...
Un día descubríbí que el amor era infinito, sin final, eterno y que existían muchas formas de amar y entonces amé al viento como se ama al recuerdo y dejé al sol iluminar mi clara sonrisa...